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Ésta es la 8va edición del Buen Fin que se lleva acabo en nuestro país y platicamos de manera exclusiva con el empresario detrás de este proyecto de consumo y crecimiento económico para las empresas mexicanas.

“Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa.”

— Mark Twain

Un lunes de febrero del 2011 Salomón Presburger*, entonces presidente de la CONCAMIN (Confederación de Cámaras Industriales) se encontraba manejando cuando de repente se le ocurrió… “Si el país necesita aumentar su crecimiento económico ¿Por qué no hacemos el Black Friday de estados unidos aquí en México?”; y así llegan las grandes ideas, con la única sorpresa de cómo no se nos había ocurrido antes.

Muchos consumidores duermen fuera de las tiendas el Black Friday en EUA

El problema fue planteado por Gerardo Ruiz Mateos, en ese entonces secretario de presidencia, a un grupo de empresarios del país. El consumo, el trabajo y el crecimiento del país estaban disminuyendo y era necesario pensar en una forma de levantarlo. Con esa pregunta en la mente, el empresario mexicano Salomón Presburger concibió la idea de hacer un Black Friday mexicano para impulsar el consumo y mejorar las ventas y las oportunidades para todos. “Aunque a mucha gente no le guste el capitalismo es un ciclo virtuoso para todos, si hay demanda hay más trabajo y más dinero”, nos dice.

Presburger llegó esa noche a casa compartiendo la idea a su esposa y a sus hijos que de inmediato la aprobaron y lo siguiente fue hacer partícipes a las personas indicadas. “Si yo quería manejar esta idea como algo mío, iba a fracasar” declara el empresario detrás del origen del Buen Fin en entrevista exclusiva para Proscai. Por eso está perdido quién lo inventó o a quién se le ocurrió porque si no lo hacíamos entre todos, esto no iba a funcionar”.

Presentando la idea

Las cámaras industriales pertenecientes a la CONCAMIN, fueron las primeras en recibir el planteamiento de la nueva idea que recibieron sin mucho ánimo pues era difícil adaptar la idea a las necesidades propias de cada industria. La idea también fue escalada a diferentes cámaras de comercio del país que recibieron la moción de manera negativa.

Tienda departamental en Buen Fin en México

El argumento principal de muchos empresarios y comerciantes se centraba en el temor a ver disminuidas las ventas decembrinas debido a las ofertas del Buen fin; tener un día de consumo tan próximo a la venta más fuerte del año les hacía temer que la gente quedara demasiado gastada para hacer sus compras navideñas representando un riesgo para muchos negocios.

La postura del Ing. Presburger era probar con el Buen Fin y al terminar hacer la suma de las ventas desde ese día hasta el final de diciembre y si los números aumentaban, el proyecto habría funcionado.

La etapa del convencimiento

Frente a la negativa y poco ánimo de las principales cámaras de comercio del país, Presburger insistía en que la idea iba a funcionar y continuó proponiendo su proyecto con Ruiz Mateos, secretario de presidencia para que el Presidente aprobará la idea directamente.

“Ya para esto estábamos como por Junio o Julio…. el tiempo se acababa y yo seguía presionando. Finalmente, en septiembre Ruiz Mateos me informó que el presidente Felipe Calderón había aprobado la idea y se haría; así que en una reunión en Los Pinos con todas las cúpulas empresariales, Ruiz Mateos les informó a todos que el Presidente había aprobado la idea y el Buen Fin se iba a llevar a cabo ese mismo año” comenta Presburger, él tenía el argumento de que mientras más consumo hubiera más se vendería y todos saldrían beneficiados pero nadie estaba convencido del todo, el proyecto era al fin y al cabo una aventura y no había manera de proyectar si tendría éxito o no.

A pesar de todo y ante la petición del Presidente de la república, todos se pusieron a trabajar en poner en marcha el Black Friday mexicano; Presburger reconoce que aunque el tuvo la idea de impulsar este proyecto el nombre no lo pensó él, fueron los medios de comunicación los que se encargaron de ponerle el nombre de Buen Fin y comenzar a promocionarlo.  

El primer Buen Fin

Fue así como el Buen Fin arrancó en noviembre del 2011 en su primera edición, el segundo fin de semana del mes, fecha acordada por una razón importante. Según el argumento de Presburger se planeó una semana antes del Black Friday americano para conseguir que las personas que viven en las fronteras gasten su dinero en negocios del país.

Otro de los detalles que también se negoció desde el principio fue el adelanto del aguinaldo para trabajadores del estado, jubilados y pensionados, “para garantizar que hubiera buen consumo, le pedimos al gobierno que adelantará el aguinaldo y al final se dió la mitad del aguinaldo antes de Buen Fin” dice el empresario.

Fué un proceso muy laborioso, hubo que hacer mucha labor de convencimiento pues hubo mucha gente que decía que no le convenía, pero con el tiempo se demostró que los números subieron, el consumo se detonó y si comparamos las ventas y cifras del año 2011 para atrás contra las ventas y cifras del 2011 para adelante, la suma total del consumo es mucho más grande que si no estuviera el Buen Fin, entonces yo sé que fue algo bueno que acabó beneficiando a todos. Después del primer año todo mundo se dio cuenta de que estuvo bien, todo mundo estaba contento y entonces ya quedó, el siguiente año se hizo y ya cada año se ha hecho.” nos refiere Presburger.

En palabras del empresario detrás de la idea y la institución del Buen Fin en México “este fin de semana ha quedado instituido y ya no se puede quitar, año con año este evento se va sofisticando y se le van metiendo un poco más de ideas y se ha ido extendiendo aún hasta el comercio informal, así que si no le entras te brincan”.

El Buen Fin hoy

Es así como el Buen Fin da inicio en su 8va. edición como un proyecto para impulsar el consumo y las ganancias de negocios de todos los tamaños y sus cifras han ido incrementando año con año. Tan solo en 2017 participaron un total de 12 mil 210 empresas que generaron ventas por 94 mil millones de pesos, 4% más que en 2016. Según datos de la CONCANACO las franquicias aumentaron sus ventas hasta un 40 por ciento, en el ramo turístico los hoteles participantes registraron un 90% de ocupación y generaron más de 17 millones de pesos en ventas; además el e-commerce ha ido ocupando un lugar cada vez más importante pues el año pasado las ventas aumentaron un 43% donde 2 de cada 10 internautas aprovecharon las ofertas del Buen Fin por Internet.

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Agradecemos al Ing. Salomón Presburger por su valiosa colaboración para la elaboración de este artículo.

*Salomón Presburger es Ingeniero Industrial por la Universidad Anáhuac. Fué Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) y de la Confederación de las Cámaras Industriales (CONCAMIN). También ha sido consejero de INFONAVIT, IMSS, INFONACOT, BANCOMEX, entre otros.